el juego en los niños como terapia.

En la niñez una de las cosas que mas emplea el niño o la niña es el juego y a traves de este, aprenden, entienden y se desarrollan. 

El juego tiene como caracteristica el ser placentero y que libre imaginacion, cosa que para los niños es una tarea de dia dia, ir descubriendo cosas y explorando su vida autonoma y socal.Es por esto que es utilizado como medio terapeutico, ya que asi ellos gozaran con las terapias. La responsabilidad del terapeuta es la de determinar la técnica más apropiada para el caso en lugar de forzar al niño a un molde terapéutico. Hay que individualizar y acomodar las técnicas al niño, que cuenta con el apoyo y que sus ideas sean escuchadas.

“Erickson dice que el juego es una función del yo, un intento de sincronizar los procesos corporales y sociales con el sí mismo” .  el juego es una herramienta de terapia, para comunicarse con el niño y asi intervenir en el, tiene una función de comunicación. Es a través del juego que se ayuda a los niños a expresarse y posteriormente a resolver sus trastornos emocionales, conflictos, o traumas. Y además promover el crecimiento y el desarrollo Integral, tanto en lo cognitivo como en las interacciones con sus semejantes de manera apropiada.

Hoy en dia se ha desarrado la empleacion de la terapia con juegos, ya que el niño expresa toda sus emociones en el y sus habilidades mentales, asi tambien la motivacion en la terapia ha ido creciendo, y eso es un pnto a favor para los terapeutas ocupacionales, que son lo que mas utilizan este metodo. a travez de este crecen en sus habilidades cognitivas, desarrollan sus habilidades motaras e interctuan con su entorno social. los niños son capaces de generar un rapido proceso, solo con el hecho de jugar y divertirse con ese juego, el juego ofrece al niño la posibilidad de ser y estar activamente frente a la realidad. Jugar es distraerse, divertirse, hacer investigar, crear, evolucionar. De igual modo permite crecer, integrarse y desarrollarse, crea placer, afectividad, entusiasmo y gusto por la vida. Genera imaginación e ingenio, aporta información, ejercita habilidades manuales y mentales, reproduce y transforma la cultura lúdica.

 El niño juega para descubrirse a sí mismo y ser reconocido por los demás, para aprender a reconocer su entorno, a observar y a dominar el mundo.